SemanaRAF 3 – 2012

EMOCIONES Y ESTADOS DE ÁNIMO

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Cualquier abordaje que pretendamos hacer acerca de estados de ánimo y emociones excede el espacio que destinamos cada semana a este blog. Lo que proponemos hoy es hacer una distinción entre  lo que es una emoción y un estado de ánimo para poder identificar cómo nos sentimos ante diferentes situaciones que tienen que ver con nuestra Planificación Financiera.

Empecemos entonces por acordar que una emoción es la respuesta que sentimos ante algún hecho identificable como por ejemplo, un relato que me puede provocar tristeza o gracia haciendo que mi cuerpo reaccione con el llanto o la risa; algo inconveniente que digo me da vergüenza y me pongo colorado; mi equipo hace un gol y paso de la euforia a la ira cuando lo anulan… Vemos que las emociones son rápida y fácilmente identificables con un hecho que nosotros interpretamos de una manera y eso nos sumerge en un estado emocional.  Además vemos que las emociones cambian rápidamente si podemos intervenir adecuadamente, ya sea a través de otro hecho o de otros estímulos como pueden ser la música, una respiración profunda, una palabra adecuada, y en algunos casos a partir de que cambiamos nuestra interpretación de los hechos.

Por otro lado, decimos que estamos en determinado estado de ánimo cuando aquello que sentimos o nos está pasando -desde el punto de vista emocional- no podemos identificarlo con algún hecho en particular. Por ejemplo… Estoy bajoneado y no sé por qué; no puedo identificar el hecho que me lo produce; o veo el futuro negro, con pesimismo y sin posibilidades, lo que no quiere decir que yo sea naturalmente un pesimista. Los estados de ánimo son emociones que se nos empiezan a instalar hasta que no podemos identificarlos con un sólo hecho puntual. Es la sucesión de hechos que interpretamos de determinada manera y que derivan en un estado emocional o lo que llamamos el estado de ánimo preponderante y que nos acompaña. 

Estos estados de ánimo, son los que limitan o potencian determinadas decisiones que tenemos que tomar. Entre todas las decisiones también están las que tienen que ver con nuestro futuro financiero.

Si nos encontramos en un estado de ánimo de pesimismo, difícilmente encaremos nuevas posibilidades de inversión o por el contrario, si estamos excesivamente optimistas podemos tomar decisiones apresuradas… En realidad, los estados de ánimo no son los responsables de nuestas buenas o malas decisiones; el problema es cuando las tomamos en estados de ánimo extremos.

Por ejemplo, uno de los estamos de ánimo más limitantes es el del resentimiento, mientras que en el extremo opuesto está el estado de ánimo de la ambición o aspiración.

La semana que viene vamos a analizar cuatro estados de ánimo que tienen que ver con nuestra interpretación de lo que podemos o no podemos modificar y con nuestras decisiones de quedarnos como estamos o intervenir en el hecho que supuestamente nos hace sufrir.  

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«Cualquiera puede ponerse furioso… Eso es fácil. Gritar y enojarse para apoyar sus demandas, aunque no sean razonables. Pero estar furioso con la persona correcta, en el momento correcto, por el motivo correcto y de la forma correcta… Eso no es fácil. ¡Es privilegio de personas equilibradas!» Arquímedes

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BONUS TRACK

Pasamos de la bicicleteada urbana al surf con unas imágenes impactantes.

Si tenés imágenes de lugares que quieras compartir mandánoslas…

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